
Baeza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una de las ciudades más impresionantes de Andalucía. Su legado renacentista y su exquisita gastronomía la convierten en un destino perfecto para hacer una escapada. Si estás planeando pasar un fin de semana en Baeza, no pierdas nota de las siguientes recomendaciones.
Día 1: un viaje en el tiempo a través de monumentos emblemáticos
Empieza la ruta por la Plaza del Pópulo. Aquí encontrarás la Fuente de los Leones, originaria de la antigua ciudad iberorromana de Cástulo, y edificios históricos como la antigua carnicería y la Casa del Pópulo. Cerca de este punto también se encuentra el Arco de Villalar, construido en homenaje a la victoria de Carlos I sobre los Comuneros en 1521.
Si te adentras en el caso histórico de Baeza, descubrirás la Puerta de Jaén, antigua entrada a la ciudad amurallada reconvertida en arco triunfal para recibir a Carlos V, y la Catedral de la Natividad de Nuestra Señora, donde no puedes perderte el claustro, el museo catedralicio y las vistas desde la torre.
Frente a la catedral se encuentra la Fuente de Santa María, obra renacentista de Ginés Martínez e icono de la ciudad junto a edificios como el Palacio de Jabalquinto, construido por Juan Guas al estilo gótico isabelino. Su fachada con puntas de diamante, su escalera interior y su patio renacentista resultan dignos de ver durante un fin de semana en Baeza, al igual que las ruinas de San Francisco, restos de un convento franciscano del siglo XVI.
Día 2: impregnándose de la cultura y la gastronomía local
Durante la visita tienes que parar en la antigua universidad. Fundada en 1538, esta obra arquitectónica es la representación perfecta del manierismo baezano. Además, en su interior podrás ver el aula donde Antonio Machado impartió clase.
Siguiendo los pasos del poeta, puedes recorrer el paseo de las murallas, desde el que podrás disfrutar de unas magníficas vistas a Sierra Mágina y al valle del Guadalquivir. De esta manera, patrimonio y naturaleza se conectan para ofrecer un precioso recuerdo que atesorar.
Y no puedes terminar el fin de semana en Baeza sin probar los platos típicos de Baeza. Empieza con una pipirrana fría o ajilimojili seguida de un bacalao a la baezana y el famoso ochío salado. De postre, deléitate con el hornazo a la baezana o los hojaldres virolos y acompaña toda la comida con rosolí, la bebida tradicional de la zona.
Como puedes observar, visitar Baeza es sumergirte en siglos de historia, arte y tradición. Y para completar la experiencia, no dejes de visitar AOVEland, donde podrás realizar una visita guiada para descubrir la esencia del aceite de oliva virgen extra, ingrediente clave en la gastronomía nacional.
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