El esparto en el mundo oleícola

El cultivo del olivo no ha estado solo en su travesía histórica. A su lado, otro cultivo no menos milenario, el del esparto, ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del sector oleícola. 

Potente motor económico

Cabe señalar que la planta con la que se cultiva el esparto, la gramínea Stipa tenacissima, es originaria del Mediterráneo occidental. De ahí que se integrara de forma natural en la cultura olivarera. Es más, durante cientos de años y hasta bien entrado el siglo XX, la industria del esparto se convirtió en el sustento económico de muchos hogares, especialmente en las zonas rurales.

Esta labor artesanal recaía principalmente en mujeres, mayores y niños, quienes transmitían de generación en generación el arte de la pleita, es decir, la manera de trenzar el esparto.

Con todo, la función del esparto era decisiva en la producción del aceite de oliva ya que con él se fabricaban los capachos, que se utilizaban como filtros en las prensas durante la extracción a presión del aceite de oliva. De igual forma, el esparto fue uno de los materiales esenciales para fabricar recipientes usados en la recogida de la aceituna, alforjas para transportar el fruto a lomos de caballerías desde el campo hasta el molino y capachas, una especie de cesta donde los olivareros llevaban comida. 

A nivel artístico, la obra pictórica de Rafael Zabaleta y la fotográfica de Arturo Cerdá y Rico reflejaron fielmente su impacto en la cultura olivarera de la época. 

Una obra artesanal que perdura

Con el paso del tiempo, la aparición y masificación de los materiales sintéticos en la industria supusieron que esta manufactura tradicional pasara a ser un oficio que solo mantienen vivo algunas de las generaciones más antiguas, como es el caso de Ubedíes Artesanía, una empresa familiar que se dedica a la producción del esparto mediante las técnicas ancestrales, pero adaptando el resultado a las necesidades y a los diseños de la actualidad.

Además, las cualidades biodegradables del esparto y su toque rústico hacen que sea un objeto muy valorado en sectores como el diseño de interiores, la decoración e incluso la moda. 

Si quieres conocer de cerca el legado histórico y cultural del esparto debes hacer una escapada a Baeza y a Úbeda, no sin antes reservar tu visita guiada en AOVEland, la almazara de Oleícola Jaén, donde te embarcarás en un viaje sensorial dedicado a la esencia del aceite de oliva virgen extra.